Nadie en su sano juicio comprende cómo Pedro Sánchez puede ponerse a la cabeza del homenaje a una víctima del terrorismo.
El mismo presidente del Gobierno de España que está a partir de un piñón con los herederos políticos de ETA, pretende hacer ver a la sociedad que él no se olvida de los asesinados a manos de la banda etarra.
Pero las fotos y, sobre todo, los gestos dejan en evidencia al socialista. A día de hoy, al inquilino de La Moncloa le llena más sus acuerdos con EH Bildu que amparar a quienes han sido víctimas de los atentados con coche bomba o del tiro en la nuca a manos de los ‘chicos del pasamontañas’.
Es tal vez la mayor felonía, incongruencia y osadía de un gobernante en la historia de nuestra democracia. Este fin de semana veremos a Sánchez, socio político del partido de ETA, colocándose muy solemne y con pucheritos impostados al frente del homenaje a la víctima más simbólica de la banda terrorista, Miguel Ángel Blanco, concejal del PP, secuestrado y baleado hace 25 años de la manera más cruel imaginable.

España entera homenajeó a Miguel Angel Blanco
Ventoso recuerda que Sánchez ha tenido que ir capeando los problemas de apoyos parlamentarios echándose en manos de lo peor de cada casa y ahora depende mucho, precisamente, de los herederos políticos de ETA, es decir e EH Bildu:
Primero los eligió como socios en Navarra, donde son el sostén del injusto Gobierno del PSN, que logró en las elecciones forales 11 escaños frente a los 20 de Navarra Suma (UPN, PP y Cs). Después los necesitó también en Madrid. El pago esta vez fue ir soltando a todos los sicarios etarras, como ha desvelado el propio Otegi. Sánchez de nuevo está cumpliendo. Ya están saliendo a la calle auténticos carniceros.
Subraya el columnista de El Debate que el colmo del despropósito ha sido el de intentar desacreditar a la propia hermana de Miguel Ángel Blanco:
La última infamia del PSOE ha sido sacar adelante con Bildu un proyecto de Ley de Memoria Democrática que incurre en la burla de llamar a los pistoleros de ETA luchadores por la democracia. El PSOE ha redondeado esa vergüenza haciéndole ascos esta semana en Ermua a la hermana de Miguel Ángel Blanco, el gran mártir político del final del siglo XX español.
Para Ventoso el problema esencial es que los españoles están a otra cosa y se han dejado colar el discurso sanchista sobre ETA:
La sociedad española está bastante idiotizada por la omnipresente propaganda gubernamental. Ha aceptado una especie de amnesia –o empanada mental– respecto a lo que fue el terror brutal de ETA. Pero la mala entraña que animaba todo aquello sigue latente. Incluso muy viva. El PSOE se ha aferrado voluntariamente a un flotador de cieno, mientras soportamos las lecciones altaneras de quien ha elegido compincharse con lo más vil del arco político.
Y se pregunta acertadamente:
¿Qué legitimidad tiene Sánchez para presidir un acto en Ermua este fin de semana en homenaje a Miguel Ángel Blanco cuando está a partir un piñón quienes lo mataron? Hay que tener muchas tragaderas, o una conciencia perfectamente amoral, para presentarse allí impertérrito y hasta gustándose. Pero lo veremos. Relevar a una persona que hace gala de semejante naturaleza es una urgencia nacional. Y el PP debería ocuparse más de estos asuntos, porque son el alma de una Nación libre y de una democracia sana.